Algunas de las habilidades más buscadas por las empresas están relacionadas con la gestión del tiempo, hablar en público y saber comunicar, así como la capacidad de líder un proyecto o equipo. Sin embargo, una de las claves del éxito en el trabajo y en el mundo de los negocios es saber estar atento a las señales para saber aprovechar la oportunidad que se nos presenta o afrontar un problema antes de que éste transforme la situación empresarial en insostenible.
Aprender a escuchar, implica muchas más cosas que simplemente oír las voces que nos rodean. Implica estar abierto a recibir críticas, opiniones contrarias a las de uno mismo, a asumir que –a lo mejor- no se es experto en un tema. En definitiva, saber escuchar es un proceso de humildad que nos configura en la figura de un líder. Pero ¿qué beneficios nos reporta la escucha? Destacamos en este artículo los cinco tangibles inmediatos que conlleva escuchar bien en el trabajo.
La confianza mutua. La escucha genera respeto y confianza entre el hablante y el oyente. Los empleados de forma natural responderán mejor a los gerentes que piensan que están escuchando con atención a sus necesidades.
Productividad. Los problemas se resuelven más rápido si la gente se anima a explicar los problemas y tienen la libertad de aportar soluciones en voz alta, antes de que se les diga qué hacer.
Favorece la calma. El escuchar atento ayuda a ambas partes a mantener la calma cuando se trata de una crisis o discutir un tema sensible.
Aumenta la confianza. Los grandes oyentes tienden a tener más autoestima y una mejor imagen de sí mismos ya que la escucha trabaja hacia el establecimiento de relaciones positivas.
Limita los errores. Escuchar bien conduce a una mayor precisión en la retención de la información, lo que minimiza el riesgo de falta de comunicación y cometer errores.
Fuente del artículo: https://www.equiposytalento.com/noticias/2016/10/10/5-beneficios-de-saber-escuchar