La lactancia materna reporta numerosos beneficios a los bebés, pero también la mujer obtiene ventajas con esta práctica natural. A continuación, se detallan cinco beneficios que adquiere la madre al dar el pecho a su hijo: desde adelgazar tras el parto, hasta reducir el riesgo de padecer cáncer de mama, prevenir la aparición de diabetes o disminuir el gasto del presupuesto familiar.
1. La lactancia materna, mejor para recuperarse del parto
Sangrado, entuertos y otras molestias. Los primeros días después del parto pueden ser muy incómodos para muchas mujeres. Pero si la madre opta por amamantar a su hijo, es probable que se reduzcan estos inconvenientes y su recuperación sea más rápida.
La oxitocina liberada durante la lactancia materna favorece la contracción natural del útero para que adquiera de nuevo su tamaño normal. Además, es uno de los factores que ayuda a reducir los loquios, las pequeñas pérdidas sanguinolentas que experimenta la mujer después del parto.
2. La lactancia materna ayuda a adelgazar
Adelgazar tras el parto es uno de los objetivos prioritarios de muchas madres, y dar el pecho a sus bebés es una de las formas más sencillas para conseguirlo.
La lactancia -combinada con ejercicio y una dieta saludable- ayuda a eliminar el peso retenido, ya que buena parte son reservas energéticas que el cuerpo femenino almacena durante la gestación para facilitar la posterior producción de la leche materna, señala la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.
Aun así, no hay que esperar milagros. La pérdida de peso con la lactancia no es inmediata, es un proceso paulatino. Un estudio recogido en la Biblioteca de Salud Reproductiva de la Organización Mundial de la Salud especifica que la mayor pérdida de peso se experimenta entre los cuatro y seis meses de lactancia.
Por otra parte, una investigación conjunta, llevada a cabo por especialistas de la Universidad de Goteborg (Suecia) y la Universidad de Cornell (Estados Unidos), concluye que las madres que incrementan su peso alrededor de 12 kilos en el embarazo consiguen volver a su peso anterior, si mantienen la lactancia exclusiva durante seis meses.
3. La lactancia protege contra el cáncer
La evidencia científica demuestra el efecto protector de amamantar al bebé sobre algunos tipos de cáncer, como el de pecho o el de ovario.
Un análisis de 9.000 estudios sobre el impacto de la lactancia en la salud del niño y la madre, realizado por la Agencia Estadounidense para la Calidad y la Investigación en Salud, detalla que la lactancia materna ayuda a prevenir el cáncer de mama. El riesgo de padecer esta enfermedad se reduce en un 4,3% por cada año de lactancia.
La probabilidad de sufrir un cáncer de ovario también disminuye en las mujeres lactantes. La lactancia materna mantenida de forma ininterrumpida al menos durante un año rebaja un 28% las posibilidades de tener esta enfermedad.
4. La lactancia previene la diabetes
La obesidad, la ingesta excesiva de calorías y la inactividad física son algunos de los factores de riesgo para la aparición de la diabetes, una enfermedad que pronto afectará a 300 millones de personas, según la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Sin embargo, este peligro se puede reducir si se opta por alimentar a los hijos con la leche materna durante un periodo prolongado. Una reciente investigación realizada entre más de 2.200 mujeres concluye que el riesgo de padecer diabetes crece, si la madre amamanta a su hijo por un periodo inferior a un mes; disminuye, si prolonga la lactancia más allá de este tiempo.
5. La leche materna es más económica que la lactancia artificial
Dar el pecho no solo resulta saludable para el bebé y la madre, también es la opción más barata para la economía familiar.
Amamantar tiene un coste cero, mientras que la alimentación artificial del pequeño supone un gasto de al menos una lata de leche semanal.
Fuente del artículo: https://www.consumer.es/bebe/lactancia-materna-cinco-beneficios-para-la-madre.html