Es probable que pensemos que el estreñimiento es un problema que no afecta a los bebés, aunque lo cierto es que, al tener un sistema digestivo todavía inmaduro, sí puede afectarles. Pero, ¿cuándo se considera que el bebé está estreñido?
Durante las primeras horas de vida, el bebé expulsa el meconio, una sustancia viscosa de color oscuro, y tras esto, sus deposiciones suelen darse tras cada toma tanto de lactancia materna como de lactancia artificial. Es por ello que se considera que el bebé está estreñido cuando tiene menos de tres movimientos intestinales a la semana o cuando las heces son duras, secas y muy voluminosas.
Causas del estreñimiento en bebés
Al igual que en el desarrollo del niño, los hábitos de uso del váter varían de un niño a otro, y no necesariamente por no hacer caca una vez al día tiene que estar estreñido el niño.
La principal causa de estreñimiento en lactantes es la transición de la leche materna a la leche de fórmula o a la alimentación complementaria.
En niños más mayores, se suele dar a causa de una dieta pobre en agua y fibras, con demasiados alimentos procesados, queso, pan, carne, bollería, etc. Lo mejor es llevar una dieta saludable compuesta en su mayoría por verduras, frutas, hortalizas y cereales integrales que son ricos en fibra y favorecen un buen tránsito intestinal.
Si el niño se siente nervioso ante ciertos cambios en su rutina como empezar a usar el orinal o el wc, un cambio de colegio o cualquier situación estresante para él, también puede favorecer la aparición de estreñimiento.
Síntomas del estreñimiento
Si tu bebé se pone nervioso, mueve mucho las piernas, se pone rojo del esfuerzo y llora mucho, es probable que esté estreñido o sufriendo cólicos.
Aunque cada niño lleva un ritmo intestinal distinto, los síntomas se manifiestan de igual forma:
- Defecar con menos frecuencia de la habitual
- Tener dolor al evacuar
- Tener que esforzarse mucho para evacuar
- Sentirse lleno o hinchado
- Sangrar después de evacuar
Consejos para eliminar el estreñimiento en bebés
Lo más importante cuando el bebé está estreñido es darle más líquidos y alimentos ricos en fibra que favorezcan el tránsito intestinal como la fruta, la verdura, las hortalizas y el pan integral.
El comer estimula de forma natural los intestinos, por lo que establecer un horario de comidas para que el cuerpo se acostumbre ayudará a crear hábitos regulares para ir al baño.
Acompañar la alimentación con algo de movimiento, bien sea haciendo deporte los niños más mayores, o masajes en bebés, también favorecerá el tránsito intestinal y evitará o reducirá el estreñimiento.
Podemos probar ofrecerle leche especial anti estreñimiento, disponibles en supermercados y farmacias. También los baños de con agua templada son beneficiosos para combatir el estreñimiento y los dolores, ya que les ayudan a relajarse.
Si tras todos estos consejos el bebé o el niño sigue estreñido, lo mejor es acudir al pediatra para que le valore y descarte afecciones como el síndrome del intestino irritable o algún tipo de alergia alimentaria.