Una oleada de calor que empieza en el pecho y sube hacia la cabeza generando abundante sudor, sobre todo en la zona del escote, el cuello, la cara y las axilas, aunque no hayas hecho ninguna actividad física. En algunos casos, puedes percibir palpitaciones, sensación de angustia y frío o escalofríos.
Esta desagradable sensación es la que perciben las mujeres que sufren sofocos. Y no les ocurre a todas las mujeres que han llegado a la menopausia y tampoco solo pasa en esta etapa: unos años antes de que la menstruación se retire definitivamente ya pueden empezar a percibirse.
Hay algunos hábitos que también ayudarán a reducir los efectos de la menopausia:
- Reducir el consumo de bebidas alcohólicas, ya que estas incrementan la temperatura corporal. Por el mismo motivo, conviene evitar las bebidas calientes o el picante.
- Usa tu sentido común. La temperatura ambiente afecta a la frecuencia e intensidad de los sofocos, así que procura llevar ropa fresca y de algodón. Recupera el complemento de las abuelas: que no te falte un abanico a mano.
- Hidratarse es fundamental. Tomar unos dos litros de agua al día es básico. Lleva siempre una botellita en el bolso y bebe de forma continua.
- Deja el tabaco. Las mujeres fumadoras sufren con más frecuencia sofocos, por lo que abandonar este hábito nocivo mejorará el proceso.
Fuente: https://www.sabervivirtv.com/ginecologia/sofocos-soluciones-naturales_65